Zona eminentemente agrícola.
Zona exclusivamente agrícola y, hasta hace poco también ganadera. Se cosechaban también aquí las famosas alubias del Órbigo o de La Bañeza. Abundaba también el cultivo de la remolacha azucarera que se molía y transformaba en azúcar refinada en la vecina Azucarera de Veguellina. Otros Cultivos eran las patatas, garbanzos, trigo, cebada, centeno… Estos dos últimos se abandonaron con extenderse el regadío también a la zona de “lo alto” o páramo propiamente dicho. También había viñedos: prieto picudo, híbrido... El vino no merecería, por su calidad, la denominación de origen, ni se exportaba; pero servía para el consumo familiar del año.
“Lo bajo” se regaba desde tiempo inmemorial, gracias a la legendaria Presa Cerrajera (véase su Leyenda).
En la actualidad, tras la concentración parcelaria, la mecanización del trabajo agrícola y debido sobre todo a la emigración de la juventud, la labranza del campo se reduce casi exclusivamente al monocultivo del maíz y un poco la remolacha azucarera.
Los verdes prados y praderas de antaño, tanto del campo comunal como de propiedad particular, donde pastaban en gran número vacas y bueyes, así como, en número menor, los caballos, al desaparecer totalmente este ganado, se han roturado, se han convertido en frondosas arboledas o simplemente se han abandonado.