Historia del pueblo
A falta de datos históricos con rigor científico, podríamos decir que el poblado surgió en los comienzos de la Reconquista, cuando los astures (Astorga, como es sabido, fue la capital de la región Astúrica de los romanos) iban avanzando por tierras del Reino astur-leonés, desalojando a los invasores musulmanes. Acebes surgió probablemente como poblado de colonización o repoblación cristiana. Quizá por eso o/y por la cercanía del Camino de Santiago, que pasa por el norte bordeando sus campos, a la hora de buscar un titular para su parroquia, se le asignó como Patrono el Apóstol Santiago. Pero no tanto el “Peregrino” que se saca actualmente en procesión, sino el “Ecuestre” que preside el retablo del altar mayor y que evoca al Santiago Matamoros.
Posteriormente (¿siglo XV?) pasó al señorío y dominio de los Marqueses de Astorga, título otorgado por Enrique IV (en 1465) a D. Álvar Pérez Osorio de Rojas Manrique, Conde de Trastamara y Capitán General de Galicia y Asturias, que se casó con Doña Leonor Enríquez y Quiñones, tía carnal de Fernando el Católico.
Por los años 40 (del siglo XX), siendo cura párroco D. Lorenzo Martínez Luengo, el Obispado de Astorga publicó un edicto instando a quien detentara el título de Marqués de Astorga a que restaurara el templo parroquial. Caso contrario, perdería el Patronazgo sobre la iglesia parroquial. Ésta se restauraría a finales del siglo XX, siendo cura párroco D. José Domínguez San Martín, gracias a las aportaciones voluntarias y generosas de los feligreses.
El nombre de Acebes no procede de “acebo” como erróneamente suponía quien ideó un escudo para el equipo deportivo del pueblo, sino del apellido homónimo, el de los fundadores. Parece ser que proviene de Soria. J.M.V.
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ACEBES EN LA PRENSA LOCAL
Fuente: Diario de León. Fecha: 28-01-1987. Pág.10
Acebes del Páramo está enclavado, como su topónimo lo indica, en el Páramo Leonés, en la carretera comarcal que lleva de Mayorga al Puente de Órbigo, justo con el kilómetro 59 de dicha carretera.
Pertenece Acebes al Ayuntamiento de Bustillo del Páramo y está incluido en el partido y diócesis de Astorga.
La totalidad de su término es regadío y las dos arterias que le suministran el preciado líquido con la Presa Cerrajera y el Canal de Matalobos. Los cultivos mayoritarios en Acebes son la remolacha, cereales, pradera, alubias
UN POCO DE HISTORIA
Durante la reconquista, reinando en el Reino de León Alfonso IX, y concretamente en el año 1204, surgen conflictos entre la Orden Hospitalaria y el Obispado de Astorga. Estos conflictos atañen directamente a Acebes, puesto que la citada Orden pretendía tener derechos sobre su iglesia. Finalmente los Hospitalarios cedieron en sus pretensiones sobre Acebes y otras poblaciones, mientras que el Obispado de Astorga tuvo que hacer lo mismo en otros lugares que pasaron a dominio de la Orden Hospitalaria.
En los siglos XIV, XV y XVI Acebes pertenece al Marqués de Astorga. En estos siglos, así como en el siglo XVII e incluso el XVIII, las condiciones de vida de los pobladores de Acebes y de lo pueblos vecinos a éste eran deplorables, debido a los fuertes impuestos que debían satisfacer a sus señores y al Obispado de Astorga.
En los años 1591 y 1593 Acebes del Páramo contaba con 67 vecinos (familias), de los cuales 66 eran percheros y un clérigo.
En el año1752 y en el afamado Catastro del Marqués de la Ensenada, los múltiples manuscritos que forman el apartado dedicado a Acebes, nos ofrecen una amplia visión de este pueblo. Se dice en ese Catastro y en las repuestas dadas por sus habitantes que dicho lugar es de realengo (es decir, no era de señorío ni de las órdenes, Dic. RAE). Su territorio ocupa de oriente a poniente 2.130 pasos y de norte a mediodía 3.352 pasos y de circunferencia 13.090 pasos. Sus linderos y confrontaciones son, al oriente, Cerracos y Quintanecina, al poniente son los de San Pedro de Pegas y Castrillo del Páramo, al norte el término de Villavante, y al mediodía San Pelayo y Matalobos del Páramo.
MOLINEROS
En otra de las respuestas se dice que existen tres casas de molineros harineros situados en la Presa Cerrajera, que muelen con agua corriente siete meses al año, y los cinco restantes están parados por falta de ella.
Existe en la población siete pies de colmenas y cinco especies de ganado las cuales eran: vacuno, cerda, caballar, asnal y lanar.
Poseía Acebes 70 casas habitables, entre ellas una taberna. El número de vecinos era 41, incluido un soldado miliciano, diferentes viudas y el cura párroco, cuyo nombre era Juan García de la Fuente. Lo que daría una población de aproximadamente 175 habitantes, destacando entre ellos Ángela Guerra, viuda, labradora, que había alcanzado la edad de 100 años.
Es de destacar la mención del Catastro del Marqués de la Ensenada de loas despoblados de Cerracos y Quintanecina, ubicados los dos en el actual término de Acebes y de los cuales apenas quedan vestigios, ya que la concentración parcelaria y la posterior puesta en regadío de toda esta zona desaparecieron los últimos cimientos que de ellos quedaban. Pero sin embargo los más viejos del lugar recuerdan perfectamente su ubicación y son testigos de haber visto lápidas y cimientos pertenecientes a estas poblaciones desaparecidas. Así Cerracos se hallaba entre Acebes y Villavante, muy cerca del primero, y popularmente es conocido con el nombre de San Lorenzo, debido quizás a que la iglesia de dicho poblado estuviese dedicada a este Santo. Con respecto a Quintanecina, conocido como Quintanilla, su ubicación es entre Matalobos del Páramo y Acebes del Páramo, equidistante de ambos.
A comienzos del siglo XIX se produce la invasión francesa. A su paso por Acebes, los franceses exigieron 2.000 raciones de comida y sus habitantes sufrieron el devastador paso de los galos.
EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN
En el año 1828 Acebes cuenta con 50 vecinos, unos 193 habitantes. A mediados de este siglo, concretamente en el año 1845 son 52 los vecinos y la población asciende a 226 personas. Por estos años Acebes pertenece al Ayuntamiento de Matalobos del Páramo. En 1881 son 445 sus habitantes y ha quedado englobado en el Ayuntamiento de Bustillo del Páramo. En 1900 son 401 los habitantes de hecho, bajando a 375 en 1910. Se produce un gran descenso en la población y en el año 1920 se contabilizan tan sólo 272. Diez años más tarde, en 1930 casi se duplica la población, con 429 habitantes, subiendo en 1940 a 535 habitantes; en 1950 sobrepasó los 600, concretamente 607 habitantes de hecho; en 1960 asciende la población a 684 habitantes, alcanzando su cota más alta, bajando en 1970 a 513 habitantes y desciendoen 1981 a 412.
Actualmente Acebes supera los 450 habitantes, y es un pueblo moderno que no renuncia al progreso. Juan Miguel Celadilla.
El original de este "pergamino" es obra de E y P, Madrid. [email protected] http://www.eyplibros.es Permítasenos una pequeña observación: Donde se dice "Acebes del Páramo, villa de la provincia de León, en el Ayuntamiento de Matalobo(s)" hay que corregir por ayuntamiento de Bustillo del Páramo.
Y si ayer fue del partido judicial de La Bañeza, hoy es de Astorga. N.B. de J.M.V.
El Páramo leonés en Libertal Digital
La lengua viva
Variaciones regionales del lenguaje
por Amando de Miguel
J. M. V. de Acebes (leonés afincado en Italia) me envía un completísimo Vocabulario del Páramo Leonés. Es un lenguaje especializado que se refiere a las actividades cotidianas, los productos de la naturaleza, los artefactos tradicionales y los trabucamientos. Suelen ser palabras muy eufónicas, pegadas al latín y vigentes en el estrato rural. Anoto una pequeña muestra de esas voces, las que me resultan familiares porque así las oí cuando niño o se oyen por ahí como coloquialismos:
Archipierres (= trastos)
Albérchigo (= albaricoque)
Andurrial (= paraje extraviado)
Apoquinar (= pagar de mala gana)
Brigada (= zona protegida del viento)
Burra (= ampolla)
Cachava (= cayado)
Cachaza (= parsimonia)
Canto (= piedra erosionada)
Ceranda o zaranda (= criba)
Chapurrinar (= salpicar)
Chichas (= carne de cerdo picada y adobada)
Chispear (= llover de forma fina)
Cinto (= cinturón)
Cochino o gocho (= cerdo)
Cundir (= dar mucho de sí)
Encalcar (= apretar)
Encetar (= comenzar algo, por ejemplo, la hogaza)
Fardel (= saco o bolsa de tela)
Farfullar (= hablar atropelladamente)
Husmear (= cotillear)
Mancar (= lastimar, herir, hacer daño)
Mandil (= delantal)
Mielgo (= mellizo)
Vasal (= estantería de la despensa o cocina)
Reitero lo dicho tantas veces, que esos vocablos, tenidos por privativos de una comarca, lo son de otras y hasta los pueden comprender en muchos lugares de España. Pertenecen a una sociedad rural y quizá se pierdan en la sociedad urbana. Es una lástima esa erosión por las grandes posibilidades expresivas de ese vocabulario tradicional.
Viernes 27 de Abril de 2007
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